7.2.2. La escultura del Quattrocento en Italia

En la escultura italiana del siglo XV sobresalen dos autores: Lorenzo Ghiberti y Donatello.

a) Lorenzo Ghiberti (1378-1455)

Formado como orfebre dentro de la tradición gótica, Ghiberti marca en escultura el tránsito del Gótico al Renacimiento. Del gótico conserva el virtuosismo técnico, el ritmo ondulado y melodioso y la delicadeza en los detalles. Entre sus obras destacan los relieves en bronce que realizó para las puertas del Baptisterio de Florencia.

Comenzó a trabajar en ellas tras vencer a Brunelleschi en un concurso público para continuar la obra iniciada por el gótico Andrea Pisano, que había realizado en 1336 las primeras puertas del Baptisterio. Entre 1401 y 1424 realizó la Segunda Puerta del Baptisterio de Florencia. En ella Ghiberti se ciñó al modelo gótico de Andrea Pisano, consistente en fragmentar las puertas en 28 tréboles de cuatro hojas (cuadrifolios), que enmarcan otras tantas escenas realizadas en relieves en bronce: 20 escenas del Nuevo Testamento más 8 representaciones de evangelistas y doctores de la Iglesia. Se hizo ayudar por Paolo Uccello y Donatello, más jóvenes, que acabaron por influir sobre su maestro alejándolo del gótico. El resultado refleja fundamentalmente las cualidades artísticas adquiridas por Ghiberti a partir de la tradición gótica.

Ghiberti, Segunda Puerta del Baptisterio de Florencia

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Ghiberti, El Sacrificio de Isaac

Esta fue la obra con la que Ghiberti ganó a Brunelleschi el concurso para realizar la Segunda Puerta del Baptisterio de Florencia. (Museo del Bargello, Florencia) Imagen de Richardfabi en Wikimedia Commons. Licencia CC.

Pero la obra más importante es la Tercera Puerta del Baptisterio de Florencia (1425-1452), popularmente conocida como Puerta del Paraíso. En este segundo encargo Ghiberti muestra la plena asimilación de los planteamientos clásicos. Sustituye los reducidos marcos góticos por diez amplios espacios cuadrados, en los que reproduce escenas del Antiguo Testamento. En vez de acumular las figuras en un mismo plano, como en el gótico, las distribuye armoniosamente en un amplio espacio, cuya profundidad es simulada mediante la aplicación de la perspectiva lineal. Enfatiza los fondos paisajísticos y subraya la perspectiva lineal mediante la inclusión de grandes fondos arquitectónicos clásicos. Introduce la técnica del schiacciato, desarrollada por Donatello. Embellece los marcos con decoraciones de tradición clásica: esculturas griegas, festones de flores, frutas y animales. La puerta causó tal asombro a los contemporáneos que Miguel Ángel la consideró digna de abrir el Paraiso, de donde le viene su apodo.

Ghiberti, Puerta del Paraíso

Vista de conjunto de la réplica que actualmente se encuentra en el Baptisterio de Florencia. El original se conserva actualmente en el Museo del Duomo de Florencia. Imagen de Sailko en Wikimedia Commons. Licencia CC.

Ghiberti, Puerta del Paraíso, Historia de José

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Ghiberti, Puerta del Paraíso, Salomón y la reina de Saba

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b) Donatello (1386-1468)

Donato di Niccolò, conocido como Donatello, penetró más en la plasmación de la naturaleza y la asimilación de lo clásico. Entre sus principales cualidades destaca el dominio sobre todas las técnicas y materiales, su profundidad psicológica y la creación y recuperación de modelos escultóricos. Reintrodujo en el relieve la capacidad de simular la profundidad espacial mediante dos procedimientos: la perspectiva lineal y el schiacciato (aplastado) que, como recordarás, crea el efecto de profundidad disminuyendo en los sucesivos planos del escenario el relieve de las figuras.

La primera fase de su carrera artística transcurrió en Florencia. En este período realizó obras como el David (en torno a 1440), una estatua de bronce en la que Donatello recuperó la tradición clásica del desnudo masculino, plasmado con la serenidad clásica y la delicadeza de Praxíteles.

Tras trabajar en Florencia, Donatello se trasladó a Padua, donde alcanzó la cumbre de su popularidad. De este período destaca la estatua ecuestre del condotiero Gattamelata (hacia 1447-1453). Se trata de una escultura en bronce fundido en la que Donatello actualizó el modelo romano de la estatua ecuestre de Marco Aurelio, lo que implicó para la época un excepcional logro técnico. Aparte de él, destaca el realismo y la solemnidad con que el artista retrató el grupo escultórico.

En sus últimos años Donatello regresó a Florencia. En ella experimentó una crisis religiosa que le alejó del humanismo y le llevó a realizar obras dramáticas de temática religiosa en las que se anticipa la angustia y la terribilità de Miguel Ángel. Un buen ejemplo de ello es la Magdalena penitente, representada como un cuerpo demacrado por la penitencia y un alma arrepentida.

Donatello, San Jorge (hacia 1416). Museo del Bargello. Florencia. Imagen de Rufus46 en Wikimedia Commons. Licencia CC.

Donatello, Magdalena penitente (1453-1455). Museo dell' Opera del Duomo. Florencia. Imagen de Sailko en Wikimedia Commons. Licencia CC.