El teorema de Bernoulli es una aplicación directa del principio de conservación de energía. Con otras palabras está diciendo que si el fluido no intercambia energía con el exterior (por medio de motores, rozamiento, térmica...) esta ha de permanecer constante.
El teorema considera los tres unicos tipos de energía que posee el fluido que pueden cambiar de un punto a otro de la conducción. Estos tipos son; energía cinética, energía potencial gravitatoria y la energía debida a la presión de flujo (hidroestática). Veamos cada una de ellas por separado:
Energía cinética (hidrodinámica) |
Debida a la velocidad de flujo |
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Energía potencial gravitatoria |
Debida a la altitud del fluido |
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Energía de flujo (hidroestática) |
Debida a la presión a la que está sometido el fluido |
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Por lo tanto el teorema de Bernoulli se expresa de la siguiente forma:
Donde:
- v es la velocidad de flujo del fluido en la sección considerada.
- V es el volumen.
- g es la constante de gravedad.
- h es la altura desde una cota de referencia.
- p es la presión a lo largo de la línea de corriente del fluido (p minúscula).
- ρ es la densidad del fluido.
Si consideramos dos puntos de la misma conducción (1 y 2) la ecuación queda:
Donde m es constante por ser un sistema cerrado y V también lo es por ser un fluido incompresible. Dividiendo todos los términos por V, se obtiene la forma más común de la ecuación de Bernoulli, en función de la densidad del fluido:
Una simplificación que en muchos casos es aceptable es considerar el caso en que la altura es constante, entonces la expresión de la ecuación de Bernoulli, se convierte en:
De la expresión anterior podemos concluir que si la velocidad del fluido aumenta (como consecuencia de un estrechamiento, ley de continuidad), su presión disminuye. A este fenómeno de la disminución de la presión en los estrechamientos, se le llama efecto Venturi.