Este tipo de reacción es un caso particular de unos sistemas químicos conocidos como Pila Galvánica. Estos sistemas están formados a su vez por dos semisistemas:
- Una zona anódica, la que se va a corroer.
- Una zona catódica, que se va a reducir.
Los
metales de cada semisistema son distintos y poseen electronegatividades
diferentes, y en cada uno de
estos semisistemas un metal está en contacto con su forma iónica. Ambos sistemas están en contácto eléctrico a través de un medio que permite la transmisión de los electrones, al que llamaremos electrolito.
El electrolito, salvo casos en los que está sumergido o enterrado el
metal, es el agua condensada de la atmósfera. Para ello es necesario
que la humedad relativa sea superior al 70%.
Al establecer el contacto eléctrico entre ambos sistemas se observa que
el metal más electronegativo actúa como ánodo, oxidándose. Por su parte
el menos electronegativo se reduce. Aparece, pues, un flujo de
electrones (
corriente eléctrica) desde el ánodo al cátodo. Tenemos así, nuestra pila.